Refinando ideas

Película de la marca

Di sí a jugar

Creamos un documental donde les pedimos a los padres que digan más veces sí a sus hijos y que vean si esto les hace más felices, sanos y divertidos. Aunque nuestro enfoque sería el mismo, los ejemplos cambiarían, dependiendo de lo que sucediera con nuestra familia. Empezamos en una casa de una familia a las afueras de la ciudad. Un niño levanta un envase de Nesquik y le pregunta a su madre si puede tomar un Nesquik. Su madre le dice: “No.”

Voz en off: el 78% de los niños aprenden a decir no antes de aprender a decir que sí. Y es bastante obvio el por qué.

Luego introducimos una escena en la cual aparecen unos padres diciendo que no a muchas cosas que sus hijos quieren hacer. Les dicen que no pueden disfrazarse de hadas para el desayuno, que no pueden quedarse despiertos hasta tarde, que no pueden usar la mesa del desayuno para construir un fuerte, que no pueden tocar los peces de un estanque, jugar bajo la lluvia, jugar con el gato del vecino, trepar a los arboles, cantar en el supermercado, o fingir que estan conduciendo en un autobús. Cada vez que los padres, dicen que no a sus hijos, parece que no es un momento muy divertido para nadie.

Voz en off: Al igual que la mayoría de los padres, Sarah y Michael Smith dijeron no a sus hijos más de mil veces en una sola semana.

Pasamos a otra escena donde están unos padres sentados en un sofá actuando como si reaccionaran a lo que dice nuestra voz en off.

Padres: Nooooo, de ninguna manera, ¿de verdad?

Voz en off: ¿Y qué te hizo decir que no a Nesquik?

Padres: Bueno, está lleno de azúcar refinado ¿no?

Voz en off:  No, el nuevo Nesquik Natural está hecho de azúcar de caña 100% pura sin refinar, por lo que aún hay más razones para decir que sí.

Padres: Ohh, wow.

Voz en off: Entonces les presentamos un desafío. Una semana en la que tienen que decir sí a (casi) todo lo que sus hijos pidan, y esto es lo que sucedió.

La siguente escena nos situa en día lluvioso donde los niños miran por la ventana la lluvia.

Uno de ellos pregunta si pueden salir a jugar bajo la lluvia, la madre está a punto de decir que no, pero se lo piensa dos veces y al final dubitatiba les dice que sí. Los niños se ponen muy contentos y corren a fuera de la casa y comienzan a saltar en un charco gigante.

Los niños empiezan a gritar a su familia: “Mamá, papá, venir a jugar en los charcos con nosotros”. Los padres se miran entre ellos como diciendo: “Qué remedio, ¿no?”, Antes de salir corriendo y unirse a ellos.

La siguiente escena muestra una familia pasando la mejor semana de sus vidas.

Dicen que sí a trepar a los árboles, sí a comer en el carrito del supermercado, sí a andar en bicicleta en pijama antes del desayuno, sí a ir al parque disfrazados de hadas, sí a jugar en el barro, sí a dar vueltas en las farolas hasta que se mareen, sí a quedarse despierto hasta tarde y sí a alguna pequeña idea que tengan. Nuestra voz en off habla todo el tiempo.

VO: Di sí a hacer tonterias. Di sí a hacer que la leche sea más divertida. Y di sí a casi cualquier cosa que mantenga a los niños felices y saludables.

Volvemos a la casa en una nueva escena donde se escucha nuevamente a los niños preguntar en voz alta y feliz  pidiendo un Nesquik Natural. Los padres dan si rotundo y vemos todo el proceso en el cual empiezan a decir sí a todo.
“¿Puedo beberlo de un coco?” Sí
“¿Puedo removerlo?” Sí
“¿Puedo tener una pajita retorcida?” Sí
“¿Y un paraguas?” Sí
“¿Quieres uno mamá?” En realidad … sí

Terminamos con la familia, todos sentados con un Nesquik Natural en el sofá. Se ven felices y agotados.